6.7.10

Mediante el proceso de la creación de Mandalas, los niños aprenden a focalizar la energía creativa en un actividad que permite centrarlos y explorar imagenes para la conexión con la propia esencia, experimentando sensaciones de paz, belleza, armonía y sanación.

Permite desarrollar y incorporar en la vida diaria aspectos como la alegría, el entusiasmo, la empatía, la apertura, la claridad, la integridad y la dedicación a la verdad, estos son estados de animo que constituyen vehículos para que la Luz del Espíritu brille con fuerza.

Podemos leer sobre los Mandalas, colorear patrones de bellos mandalas disponibles en muchisimos libros dedicados al tema, disfrutar Mandalas naturales, en cualquiera de estos casos lograremos tener una experiencia enriquecedora mientras lo hacemos, todo esto puede ser el primer puntapié para acercarnos y conectarnos con el mundo de los mandalas. Sin embargo, nada de ello es comparable con la experiencia personal de crear Mandalas por nosotros, disfrutando así mismos de los múltiples beneficios que se derivan de ello al participar del proceso de creación.


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